La creación de esta raza es bastante reciente. En efecto, surgió en la mitad del siglo XIX y parece ser la obra de selección de un criador de la pequeña ciudad de Leonberg (de la cual deriva el nombre de esta raza), en la región de Württemberg. Sin embargo, hay quienes dicen que esta raza es mucho más antigua y que ya en 1600 existían perros muy similares a los actuales. De todos modos, hay unanimidad en reconocer a la ciudad de Leonberg como cuna de este perro que seguramente tiene en sus venas sangre del San Bernardo, del Terranova y del Perro de Montaña de los Pirineos. Su difusión es historia bastante reciente ya que la raza ha sido oficialmente reconocida por la Federación Cinológica Internacional, en 1949. Desde hace unos años ha comenzado a ser conocido y apreciado fuera de su tierra de origen.